Page 79 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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 MICROBIOTA Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE
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microorganismos hasta los nódulos linfáticos y desde estos a las diferentes mucosas. Re- forzando esta idea de migración de los microorganismos, las mismas cepas administradas por vía oral se han localizado posteriormente en la vagina o en la glándula mamaria(4).
Las barreras hematoencefálica y placentaria constituyen los sistemas de protección más restrictivos de nuestro organismo frente a la entrada de sustancias extrañas. La pre- sencia de este recubrimiento ha hecho que clásicamente tanto el sistema nervioso central (SNC) como la placenta se hayan considerado ambientes estériles. Sin embargo, nume- rosos estudios apuntan ya a la presencia de una microbiota placentaria en embarazos sanos(5), señalando una interacción mucho más temprana de la microbiota con el feto y rechazando la idea de ambientes estériles en nuestro organismo. El creciente aumento del estudio de la microbiota humana y la mejora en las técnicas de estudio y herramientas de análisis aseguran avances muy prometedores en este campo.
Como hemos visto, la microbiota humana es muy variada, en composición y localiza- ción, entonces, ¿por qué la mayoría de los estudios se centran en la microbiota intestinal? Desde el conocimiento actual, creemos que existen varias causas:
• El intestino, con sus, aproximadamente, 7,5 metros de longitud y 300 m2 de super- ficie, constituye la principal superficie de intercambio y comunicación con el exterior, estando condicionado entre otros por la dieta. Por otra parte, su compleja interacción con los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario resulta fundamental para el manteni- miento de la homeostasis del organismo.
• Los estudios demuestran que, además, presenta la microbiota más abundante y diversa del organismo.
• Técnicamente, el estudio de la microbiota a través de las heces permite una aproxima- ción bastante cercana a la microbiota intestinal sin necesidad de recurrir a técnicas invasivas. La diversidad de la microbiota en el TGI humano varía considerablemente a lo largo de su recorrido. La microbiota de las partes superiores del TGI es diferente a la de los trac- tos medios o inferiores. Cuando se estudia la microbiota, se hace constantemente referen- cia al término diversidad, que intenta explicar el número de especies de un ecosistema y su abundancia relativa frente al total de las especies de ese ecosistema. El TGI está sometido a numerosas secreciones para la degradación de los nutrientes que, junto al peristaltismo, los cambios de pH y los componentes de la dieta, determinan la colonización del mismo.
1.2. COMPOSICIÓN DE LA MICROBIOTA
La composición de la microbiota humana es el resultado de miles de años de evolución y presión selectiva, dando lugar a un estado de equilibrio que resulta beneficioso tanto para el hospedador como para los microorganismos que alberga (Figura 1).
Entre los más de 50 filos bacterianos descritos hasta la fecha, tan solo 4 (Firmicutes, Proteobacteria, Actinobacteria y Bacteroidetes) son abundantes en la microbiota humana y otros 9 filos más pueden aparecer de forma minoritaria(6,7). A nivel de grupos taxonó- micos mayores, los cambios que tienen lugar a lo largo del TGI se caracterizan por la disminución progresiva de Firmicutes desde la cavidad oral (~75%) hasta el estómago y el intestino, donde representa porcentajes de ~50 y 52%, respectivamente. La presencia de Bacteroidetes, por el contrario, tiende a aumentar desde la boca (~25%) al intestino (~45%), aunque alcanza concentraciones mínimas en el estómago (~20%).
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