Page 77 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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MICROBIOTA Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE
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RESUMEN
Definimos microbiota intestinal como el conjunto de microorganismos que pueblan nuestro intestino. Esta microbiota está formada en su mayoría por bacterias y arqueas, pero también por levaduras y hongos (micobiota). El estudio de la diversidad de la microbiota se lleva a cabo a través del estudio de los genes de estas especies (el microbioma).
Su riqueza y diversidad hace difícil su estudio, pero ya se puede afirmar que la microbiota, y la relación que establece con el resto de los tejidos de nuestro organismo, es clave en nuestro estado de salud y, por ende, en la aparición de numerosas enfermedades.
En concreto, la relación de la microbiota con el sistema inmune y con el cerebro a través de la interacción de metabolitos y diferentes vías de comunicación entre la microbiota y estos tejidos ha hecho que se ponga el foco en la relación entre la riqueza de la microbiota y la esclerosis múltiple (EM).
En la última década se ha demostrado en ratones desprovistos de microbiota (germ free) la necesidad de esta para la generación del modelo animal espontáneo de EM. En este mis- mo modelo se ha demostrado que, al repoblar a estos animales con microbiota de pacientes con EM, aumentaba el número de animales enfermos frente a aquel grupo que había sido repoblado con microbiota de individuos sanos. Estos estudios unidos a otros trabajos que han estudiado la diversidad de la parte bacteriana de la microbiota a través de los estudios de se- cuenciación del gen 16S rRNA, presente en todos los géneros, han permitido iniciar una lista, que sin duda crecerá en el futuro, de géneros relacionadas con la EM. A día de hoy podemos nombrar Akkermansia, Acinetobacter, Parabacteroides y Sutterella.
Estos estudios han iniciado un prometedor campo de estudio en la EM, tanto para com- prender mejor cómo funciona la enfermedad, desde su inicio hasta su desarrollo, como para estudiar la respuesta a determinados fármacos. El estudio de la microbiota y de sus funciones, pero sobre todo de sus interacciones con el resto de los órganos de nuestro cuerpo, resultará clave en la comprensión de la enfermedad.
Se han iniciado ya aproximaciones terapéuticas en la enfermedad mediante la sustitución de microbiota usando trasplantes y mediante la modificación de la microbiota con el uso de probióticos, con resultados muy preliminares que permiten pensar en un nuevo campo de cotratamientos.