Page 66 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
P. 66

 FACTORES AMBIENTALES
DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
también aumentan la activación y la función de las células dendríticas mieloides (DC) para activar los linfocitos autorreactivos(13) (Figura 2).
2.3. SOBREPESO Y OBESIDAD
La obesidad en la adolescencia es un factor desencadenante de la EM, concretamente un índice de masa corporal (IMC) > 27 kg/m2, y a los 20 años incrementa el doble el ries- go de padecerla. Aún más, la asociación de obesidad con los marcadores genéticos HLA- DRB1*15:01 y la ausencia de HLA-A*02 potencia este riesgo 16 veces(3). Sin embargo, este efecto depende de la población estudiada (Noruega/Italia) y se pierde en varones(10). En este sentido, otros estudios asocian la presencia de obesidad infantil (7-13 años) y en adolescen- tes (12-18) con el debut de EM, afectando en mayor medida a las mujeres. Las mujeres obe- sas a los 18 años tienen un riesgo de desarrollar EM doble que en el resto de las mujeres(4).
La obesidad puede adicionalmente empeorar la EM, aumentando la fatiga y la disca- pacidad; además, la obesidad es la principal causa del aumento de las úlceras por presión y la aparición de fenómenos trombóticos. La obesidad es frecuente entre pacientes con EM y contribuye a empeorar la morbilidad de la EM(4,10).
La inflamación crónica, la producción de leptina (Figura 2) y la interferencia con el metabolismo de la vitamina D son mecanismos que subyacen en la obesidad. El estado de inflamación crónica se objetiva por elevación del cortisol, PCR, TNF e IL-6. Estos fac- tores proinflamatorios inducen cambios en los linfocitos T CD4+, células Treg y Th17, aumentando la proporción de linfocitos T activados (estos cambios se correlacionan con mayor severidad en modelos animales). La leptina es una hormona fabricada por los adi- pocitos que regula el consumo energético y procesos inflamatorios en fase aguda(14). La secreción de leptina aumenta al aumentar la proporción de grasa corporal; sin embargo, la deficiencia de leptina en situaciones de inanición agudas produce disminución de la secreción de IFN-γ, IL-4, IL-10, aumento de factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), disminución de T circulantes CD4+ y proliferación de células T alteradas, siendo este un efecto contradictorio(10).
En pacientes con EM sin tratamiento previo se observan niveles elevados de leptina en suero y líquido cefalorraquídeo (LCR). La sobreexpresión del receptor de leptina LEPR se ha detectado en células T CD8+ y en monocitos de pacientes con EM duran- te los brotes, sugiriendo una implicación de LEPR en recaídas(14). El exceso de tejido graso puede tener un impacto negativo en el metabolismo de la vitamina D, alterando la biodisponibilidad, obteniendo valores más bajos de vitamina D en obesos. Un eleva- do IMC se relaciona con una pobre respuesta al IFN-β 1b en pacientes con EM en el momento del diagnóstico (aumento en volumen lesional en T1 en resonancia y mayor grado de discapacidad)(4).
2.4. OTROS: ALCOHOL, CAFEÍNA, VITAMINA B12 Y ANTIOXIDANTES
2.4.1. Alcohol
Existe una relación inversa dosis-dependiente entre la ingesta de alcohol y el riesgo de EM tanto en hombres como en mujeres. Si esta ingesta es pequeña, puede tener un efecto
  66
  






















































































   64   65   66   67   68