Page 62 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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 FACTORES AMBIENTALES
DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
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De los factores genéticos, son las moléculas de clase HLA clase 2 (variante HLA- DRB1*15:01) y clase 1 (HLA A*02) las que han mostrado una mayor relación con la enfermedad. La presencia de HLA-DRB1*15 implica un riesgo relativo de 3,6, pero si se combina con la ausencia de HLA-A*02 (factor protector), se incrementa el riesgo relativo de padecer la enfermedad hasta 5. La interacción de estos factores genéticos se potencia cuando se combinan, en población caucásica, con fumar (OR: 14) o con serología po- sitiva al VEB (OR: 15). Esto sugiere que los factores de riesgo deben ser abordados en conjunto y no de forma aislada(3).
Una vez identificados posibles factores ambientales, estos son sometidos a análisis más detallados, planteando estudios experimentales in vitro y en animales con el obje- tivo de ahondar más en la patogenia de la enfermedad. En este sentido, los estudios de intervención en animales demuestran efectos moderados en las fases inflamatorias y más modestos sobre la neurodegeneración.
La interacción entre los distintos factores hace muy complejo dicho análisis. Por ejemplo, ingestas elevadas en grasa, sobre todo saturadas, inciden en producir aumento de peso; si este es importante, sobre todo en la adolescencia, constituye por sí mismo otro factor desencadenante de EM.
El siguiente paso es probar en población susceptible de riesgo cómo estos factores (ta- baco, VEB, vitamina D, obesidad, etc.) desencadenan la enfermedad, sentando las bases para intervenir en poblaciones de riesgo con el fin de disminuir su incidencia.
Los estudios de intervención en población con EM muestran resultados contradicto- rios difíciles de comparar, debido al diseño insuficiente de los estudios: pequeño tamaño de la muestra, ausencia de un adecuado grupo de control, comorbilidades presentes, factores de confusión no controlados, tiempo insuficiente de seguimiento del estudio para ver el efecto deseado, etc.(6).
Muchos de estos factores medioambientales (dieta, tabaco, niveles bajos de vitami- na D) influyen también en el desarrollo de la enfermedad, aumentando su actividad o progresión, siendo este efecto el más difícil de valorar, pero que podría explicar la diver- sidad en la evolución de la EM. En este sentido, la enfermedad vascular asociada a la EM se ha identificado como causa de incremento de mortalidad, provocar un retraso en el diagnóstico de la enfermedad, producir mayor discapacidad y aumentar por 3 el riesgo de ingresos hospitalarios a lo largo de la vida(5).
Se debe recomendar la supresión de factores insalubres (tabaco, sobrepeso, obesidad, dislipemia, etc.) pues, si bien pueden no tener efecto en la EM, su presencia favorece la aparición de comorbilidades. La modificación del estilo de vida es tan relevante como el tratamiento modificador de la enfermedad (TME) para conseguir un mejor estatus del paciente y calidad de vida.
2. FACTORES DIETÉTICOS
La dieta puede ejercer su efecto directamente sobre diversos elementos celulares a través de sus nutrientes, puede modificar cambios en el microbioma intestinal(7) o actuar en comorbilidades (diabetes, hipertensión, dislipemia, etc.) modificando el daño vascular(8).
El análisis de la dieta de un individuo es muy difícil de evaluar, incurren muchos fac- tores difíciles de analizar. No solo nos referimos a los alimentos, nutrientes, cantidades,
   





















































































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