Page 46 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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 FACTORES AMBIENTALES
DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
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El riesgo de conversión disminuyó con el aumento de los niveles séricos de vitamina D, encontrándose que los niveles medios de vitamina D a los 12 meses predecían el riesgo de conversión posterior tanto a EM-McDonald (p = 0,02) como a EMCD (p = 0,05). Los niveles más altos de vitamina D se relacionaron con una disminución de la actividad de la enfermedad y con un enlentecimiento de la progresión. Un incremento medio de 20 ng/ mL en los 12 primeros meses predijo una disminución del 57% de la tasa de nuevas le- siones activas (p < 0,001), 57% menos de la tasa anualizada de brotes (TAB) (p = 0,03), 25% de disminución del incremento anual del volumen lesional en T2 (p < 0,001) y un –0,41% de pérdida anual de volumen cerebral (p = 0,07; esta última entre los meses 12 y 60). Asimismo, valores ≥ 20 ng/mL a los 12 meses predijeron una menor discapacidad durante los siguientes 4 años (p = 0,004).
En otro estudio sobre 30 pacientes con un primer episodio de neuritis óptica y ni- veles < 30 ng/mL, se evaluó el posible papel protector de la vitamina D en el riesgo de conversión a EM y en la actividad en resonancia magnética (RM)(20). Se administraron 50.000 UI semanales de vitamina D3 durante 12 meses vs. placebo. El riesgo de conver- sión a EM se redujo un 68,4% en el grupo tratado (p = 0,007), con una menor propor- ción de lesiones corticales, yuxtacorticales y en cuerpo calloso, y una disminución de nuevas lesiones T2, de lesiones que realzaban gadolinio (Gd+) y de agujeros negros a los 12 meses. Los autores concluyen que, tras una neuritis óptica, la administración de su- plementos de vitamina D3 en aquellos pacientes con bajos niveles séricos podría retrasar la aparición de un segundo brote clínico y, por tanto, la conversión a EM.
También se ha encontrado una asociación entre los niveles de vitamina D con el vo- lumen cerebral y nuevas lesiones en pacientes con CIS(21). Cada aumento de 10 ng/mL se relacionó con un incremento de 7,8 mL en el volumen de sustancia gris (p = 0,025). A pesar del reducido tamaño muestral (n = 65), estos hallazgos parecen sugerir que los niveles elevados de vitamina D en CIS se relacionarían con un enlentecimiento de los procesos neurodegenerativos.
5. EFECTO DE LA VITAMINA D EN LA ACTIVIDAD
Y LA PROGRESIÓN DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
Son numerosos los estudios observacionales que han descrito una relación entre los niveles de vitamina D y los diferentes parámetros de actividad de la enfermedad. El estudio EPIC de historia natural de la enfermedad(19) mostró una asociación entre los niveles de vitami- na D y la actividad en RM. Se siguió durante 5 años una cohorte de 469 pacientes con EM o CIS. El 64% estaban siendo tratados con DMT en los 12 meses previos y hasta un 43% de los pacientes tomaban suplementos de vitamina D al finalizar el estudio. Se encontró una elevada asociación entre los niveles más bajos de vitamina D con la presencia de nuevas lesiones en T2 y con lesiones Gd+ en la RM. Cada incremento de 10 ng/mL se asoció con una disminución del 15% de nuevas lesiones en T2 y un 32% de lesiones Gd+.
En un estudio prospectivo longitudinal holandés(19) sobre 58 pacientes se relacionó el riesgo de brotes con los niveles de vitamina D. Se describió que doblar el valor basal de vitamina D se asociaba con una disminución del 27% de dicho riesgo, siendo este más bajo entre los pacientes con niveles medios (20-40 ng/mL) o altos (> 40 ng/mL). Sin embargo, en este estudio no se analizaron los posibles efectos confundidores.
   
























































































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