Page 44 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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FACTORES AMBIENTALES
DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
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A
B
Figura 4. A: Media anual de radiación ultravioleta B (UVB) (305 nm). La intensidad está indicada por gradaciones desde el oscuro al claro (variando desde 1 a 135 Jm-2 en
10 pasos), con los océanos parcialmente en gris; B: prevalencia de la esclerosis múltiple (en rojo y naranja se indican las zonas de mayor prevalencia de la enfermedad).
estos procesos de control de la respuesta inmunitaria destacan la síntesis de prostaglandi- na E o la liberación de citocinas, como la IL-10, cuya síntesis está directamente estimu- lada por la radiación UVB y que estimula la actividad de los linfocitos T reguladores(1).
Es difícil distinguir los efectos de la radiación UVB per se de los mediados a través de la vitamina D. El hecho de que la prevalencia de la EM en regiones de latitudes altas con un alto consumo de pescado rico en vitamina D sea menor que la esperada evidencia la po- sible participación de la hipovitaminosis D en el desarrollo de la enfermedad. Por tanto, ninguno de los dos mecanismos excluye al otro, pudiendo actuar de manera conjunta(3).
4.1.2. Epidemiología del efecto de la vitamina D como factor de riesgo en la esclerosis múltiple
Desde que en los años setenta se plantease el papel de la vitamina D como un importante factor de riesgo para el desarrollo de la EM, se han realizado numerosos estudios epide- miológicos y experimentales que intentan demostrar esta asociación y sus posibles impli- caciones. Así, el consumo de vitamina D o de alimentos ricos en ella (aceite de hígado de bacalao o pescados grasos) durante la juventud parece ejercer un efecto protector en el riesgo posterior de EM. Se realizó un estudio longitudinal sobre muestras sanguíneas de