Page 72 - XXIV Monografías en Esclerosis Múltiple
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 FUNDAMENTOS INMUNOLÓGICOS DEL TRATAMIENTO DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE
  Tabla 1. Posibles mecanismos de acción de alemtuzumab
   Efecto
   Consecuencias (probable/posible)
   Depleción de células inmunes CD52 circulantes
 Linfopenia de larga evolución (sobre todo células CD4+) y “reseteo” del sistema inmune
• Reducción de la autoinmunidad en curso • Compromiso de vigilancia inmunológica
 Síndrome de liberación aguda de citocinas por citotoxicidad mediada por anticuerpos
   Efectos secundarios locales (rash, urticaria, fiebre, cefalea, náuseas)
Deterioro neurológico breve y reversible
   Repertorio inmune asimétrico tras la repoblación: aumento de los linfocitos B, incremento de los linfocitos Treg, aumento de células Casp3+
 Nueva autoinmunidad
¿Mayor susceptibilidad a neoplasias? ¿Compromiso de la vigilancia inmune?
 Incremento del recambio celular T
   Nueva autoinmunidad
   Inducción de linfocitos productores de BDNF y CNTF
 “Autoinmunidad neuroprotectora”
 Bloqueo funcional de CD52
   Desconocido
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Tabla extraída de Klotz L et al. Immune mechanisms of new therapeutic strategies in multiple sclerosis: A focus on alemtuzumab. Clinical Inmunology 2012; 142: 25-30
aquellos pacientes tratados que presentan una mayor apoptosis y recambio celular de linfocitos T. Este fenómeno, conocido como proliferación homeostática, es mediado por altos niveles de IL-21 y se interpreta como una expansión compensatoria de los linfocitos T remanentes. Para su desarrollo requiere de interacciones repetitivas entre el receptor del linfocito T y los autoantígenos presentados por el complejo mayor de histocompatibilidad, lo que favorece la expansión clonal de linfocitos autorreactivos y la creación de linfocitos T memoria. La IL-21 promueve la autoinmunidad a través de otros mecanismos además del ya señalado, como son la inducción de Th17 y la diferenciación de linfocitos B con producción de anticuerpos. La IL-21, cuyos niveles posiblemente dependan de polimorfismos genéticos, está incrementada en pacientes tratados con alemtuzumab que desarrollan fenómenos de autoinmunidad, tanto al inicio como durante el tratamiento, y se ha sugerido que podría ser utilizada como biomarcador predictor del desarrollo de autoinmunidad secundaria(18).
El hecho de que los linfocitos B se repueblen de forma más rápida que los linfocitos T y de que existe una repoblación más lenta de los linfocitos T reguladores sugiere que el mecanismo subyacente de la autoinmunidad secundaria es debido a la falta de control por parte de los linfocitos T reguladores durante la repoblación de linfocitos B.
A pesar de su mecanismo de acción, se ha observado una baja frecuencia de infec- ciones oportunistas. Esto se ha relacionado con el hecho de que la depleción inmune es
  










































































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