Page 39 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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 VITAMINA D Y OTROS FACTORES AMBIENTALES
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padecer la enfermedad. De manera opuesta, la presencia del alelo A*02:01 juega en papel protector en el desarrollo de la EM.
Entre las muchas evidencias que postulan una posible relación entre la vitamina D y el desarrollo de EM, cabe destacar las relacionadas con el componente genético. Precisamente el promotor del gen que codifica el HLA DRB1*15:01, mencionado previamente, presenta un VDRE altamente conservado. Se ha comprobado cómo el VDR es capaz de unirse a este VDRE con una afinidad muy superior a la de unión con otros VDRE. Además, la estimula- ción in vitro con 1α,25-(OH)2-D da lugar a un incremento en la expresión del DRB1*15:01 de hasta 6 veces(3). También se ha descrito una correlación entre la presencia de este alelo y los niveles de vitamina D, así como con la tasa de brotes o la exposición a la luz solar(1).
En función de lo expuesto, podría existir una relación entre la presencia del alelo DRB1*15:01 y la vitamina D en el desarrollo de la EM, aunque se desconoce el meca- nismo exacto que los relacionaría.
Por otra parte, los estudios de asociación del genoma completo (genome-wide association
studies –GWAS–) han identificado una posible relación entre el riesgo de sufrir EM y va-
riaciones en genes relacionados con el metabolismo de la vitamina D(3). Concretamente, se
ha descrito asociación con los polimorfismos de nucleótido único (single nucleotide polymor-
phism –SNP–) rs12368653 y rs2248359. El primero de ellos se encuentra en desequilibrio
de ligamiento con el CYP27B1, enzima encargada de la 1α-hidroxilación, que da lugar a la
forma activa de la vitamina D. En un estudio llevado a cabo en células dendríticas tolerogéni-
cas, se ha descrito una asociación entre la presencia del alelo de riesgo (A) y un descenso en la
El SNP rs2248359 se relaciona con el gen que codifica el CYP24A1, encargado de la inactivación de la 1α,25-(OH)2-D y de comenzar su ruta de degradación. El alelo de riesgo (C) para desarrollar EM se relaciona con un incremento en la expresión de la enzima, lo que conduce a una mayor tasa de degradación de la vitamina D y, por tanto, a menores niveles circulantes. Este hecho refuerza la relación entre la hipovitaminosis D y el desarrollo de EM(7).
En ambos casos, la realización de estudios de aleatorización mendeliana ha mostrado una fuerte asociación entre los SNP y el desarrollo de EM. Estos estudios emplean la segregación por variantes genéticas para comprobar la asociación entre un factor de ries- go y su efecto. También se han descrito asociaciones entre polimorfismos en el gen que codifica el VDR y el riesgo de padecer EM.
3.3. VIRUS
De todos los factores ambientales relacionados con la etiopatogenia de la EM, las infec- ciones por virus son quizá las que más relevancia han tenido a lo largo de los años. Den- tro de la larga lista de patógenos que se han propuesto como agentes desencadenantes de la enfermedad, cabe destacar el virus de Epstein-Barr, el herpesvirus humano de tipo 6 y los retrovirus endógenos humanos (Epstein-Barr virus –EBV–, human herpesvirus 6 –HHV-6–, human endogenous retroviruses –HERV–, respectivamente).
Existen diversos estudios que evidencian una relación entre el EBV y la vitamina D. Sin embargo, es un tema que genera cierta controversia. Pese a que hay estudios que avalan una relación entre ambos factores, otros afirman no haberla encontrado. Además, en caso de
expresión de la enzima, lo que conlleva a una reducción en los niveles de 1α,25-(OH) -D(6). 2
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