Page 27 - MONOGRAFIA 25, de Esclerosis multiple
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 VIRUS
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• HERV-Fc1: ha sido el último de los HERV asociado con la EM. En el año 2011, Bjørn A. Nexø describió que la presencia de una serie de SNP (single nucleotide polymor- phism) alrededor del locus retroviral de HERV-Fc1 mostraba una asociación altamente significativa con la enfermedad, sugiriendo su papel en la etiología de la EM como parte de la susceptibilidad genética a padecer esta enfermedad. Estudios posteriores han confir- mado esta asociación genética entre HERV-Fc1 y la EM. Por último, se ha descrito que los niveles de ARN extracelular de HERV-Fc1 estaban 4 veces más elevados en pacientes con EM activa que en controles sanos, sugiriéndose su posible implicación en los pro- cesos autoinmunes que desencadenarían la EM(29). Recientemente, se ha propuesto que estas secuencias retrovirales, pertenecientes inicialmente a la familia HERV-F, podrían ser encuadradas también en la familia HERV-H, hablándose en la actualidad de la familia HERV-H/F debido a su similitud genética(27).
Uno de los aspectos más interesantes de la posible implicación de los HERV en la etiopatogenia de la EM es que uno de los mecanismos propuestos a través del cual los herpesvirus humanos podrían desencadenar la enfermedad sería por medio de una com- pleja interacción con los HERV. Los herpesvirus serían, por tanto, capaces de reactivar la expresión e incluso la replicación de secuencias génicas de origen retroviral, principal- mente en macrófagos y glía, lo que supondría un importante nexo de unión para gran parte de los resultados obtenidos en los estudios realizados a lo largo de los últimos años.
El hecho de que, como se ha expuesto más arriba, los HERV se reactiven más en pacientes con EM que en controles sanos puede ser debido a: diferencias en la secuencia génica de las repeticiones terminales largas (LTR, por sus siglas en inglés) de dichos pa- cientes que facilitarían su transactivación por los factores virales y a la mayor prevalencia/ reactivación/replicación activa de algunos virus (como EBV y HHV-6), que inducirían la transactivación de los HERV. En un estudio in vitro se estimularon células mononu- cleares de sangre periférica tanto de pacientes como de controles con viriones/péptidos de HERV-W solamente y no se encontraron diferencias entre ambos grupos en cuanto a la proliferación celular; sin embargo, cuando se combinaron antígenos de HERV-W con an- tígenos de herpesvirus se incrementó la respuesta celular inmune tanto de pacientes como de controles. Resultados similares han sido encontrados posteriormente por otros autores.
Se ha demostrado que la presencia de antígenos de herpesvirus, y no su replicación activa, es suficiente para activar la expresión de los HERV en células procedentes de pa- cientes con EM y controles, si bien solo en las células de pacientes de EM la respuesta pa- rece mantenerse en el tiempo. También se ha descrito que el HHV-6, tanto en su forma latente como durante la infección activa, es capaz de transactivar HERV-K18, otro retro- virus endógeno asociado con la EM. Recientemente, se ha publicado un trabajo en el que se observa que EBV es capaz de activar, in vitro, HERV-W/MSRV/sincitina-1 en células que derivan de sangre y cerebro; los autores plantean un modelo en el que se incluiría una infección inicial por EBV, como desencadenante de la futura EM años después, y una progresiva activación de HERV-W/MSRV/sincitina-1, que actuaría como principal componente de la patogenicidad de la EM, en claro paralelismo con el comportamiento descrito para el inicio de la enfermedad(30).
Por último, la publicación de un caso clínico en el que se describía cómo, en un paciente diagnosticado de forma simultánea de EM y sida, remitían completamente los síntomas relacionados con la EM tras el comienzo de la terapia antirretroviral de alta actividad, perma-
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